2006-09-30

En la barra de un bar

Y esos boquerones con sus ojos lacónicos, con una mirada inmutada, contemplándome desde la vidriera de su escaparate en la barra. Ojos fríos, como los míos, al fulminar con la mirada y con un gesto de repulsión en mi cara al tío del taburete de al lado, que tiene fija la suya en mi escote.
Cualquier gesto de indiferencia es percibido al gusto del que mira.
¿Se podría confundir con indiscreción el preguntar a la yonky de enfrente cómo empezó en el mundillo? La criba que tiene en el brazo, como una sucesión de picotazos, sus uñas mutiladas y sucias y su dentadura envejecida y escasa, con bajas evidentes la delatan.
O mejor aún, ¿cuántas copas lleva el borracho del fondo, cuya silueta empieza a fusionarse con la de la barra, integrándose como parte del escaso decorado?
Y ese ludópata, que mete con ahínco y esperanza, mientras se muerde el labio inferior, moneda a moneda en el sugerente resquicio de la máquina tragaperras...
Parece que recita poesía mientras habla solo el loco de la barba tupida y se ceba con el plato de las aceitunas, caña en mano.
Tres camareros, dos hombres latinos y una mujer con el extraño poder de servir dos copas de bourbon al mismo tipo y dejarlo anonadado mientras contempla como se rompen en pedazos, por arte de magia, ambas dos en cuestión de minutos.
Sábado, 23:50 horas. Seis personas en el bar: la yonky, el borracho, el ludópata, el loco y dos viejas (una chepuda). Siete conmigo. De toda esta fauna creo que me identifico más con el loco.
Si contara el tiempo que he malgastado en bares de poca monta como este creo que podría haber estudiado una segunda carrera.

- Llegas tarde, ¿nos vamos?

2006-09-24

Pensé que tal vez te echaría de menos

Esta mañana me detuve a mirarte un momento, dormido a mi lado con tu mentón rozando ligeramente mi hombro.
El reloj en la mesilla de noche me advertía que ya eran las siete…
Tu aliento tibio me confirmaba que seguías vivo.
Pensé que tal vez te echaría de menos si no te encontraba allí al día siguiente, si por alguna extraña razón todo se acabase y no contara más con tu presencia cerca.
Me imaginé contemplándote sin vida, rígido en un frío ataúd, con tu sonrisa difuminada en una extraña mueca. Examinaba mi imagen, pensativa, como si viera la escena otra mujer que no soy yo, que lo ve todo desde una perspectiva más objetiva, sin estar condicionada por sentimiento alguno.
No lloraba por ti, lloraba por mi, por el vacío de perderte, por la soledad de despertar cada día sola...
Alguien me dijo una vez que lo que duele de la muerte no es perder la vida, sino las cosas que le dan sentido a ésta.
Me mantuve absorta en estos pensamientos sin noción alguna del tiempo transcurrido, hasta que noté una cálida caricia tuya en mi mejilla, y me abandonaron de repente, llevándose consigo todos esos fantasmas, para caer rendida en tus brazos...
>> Inhala los últimos resquicios de vida que quedan entre tus huesos, pues esta noche expiraran contigo... <<

2006-09-19

Esta mañana me detuve a mirarte un momento...

Sentada en el hall del hospital, viendo pasar a los médicos de un lado a otro con sus espantosos instrumentos de tortura, a la gente con una mueca horrible en sus rostros, mezcla de desesperación o cansancio... y un poco mareada, drogada por ese nauseabundo olor a látex que lo invade todo, no deja de sorprenderme el hecho de estar otra vez a la espera de verte.

Me llegó tu mensaje...

Llevaba más de un año sin tener noticias tuyas, a excepción de rumores que me llegaban procedentes de terceras personas. Recuerdo tu última llamada, entonces estabas lejos, muy lejos... De mis labios solo recibiste un tajante No por respuesta: NO.

Ahora, una extraña sensación de culpa me invade, pude cambiar tu destino o no, o solo tal vez… O quizá solo hubiera conseguido enturbiar un poco más el mío propio.

Espero nerviosa que se vacíe un poco tu habitación y me dejen entrar. En el fondo no estoy segura de si quiero verte, ni siquiera de porque estoy aquí… Tal vez, por esa sensación de culpa, o por extraños sentimientos que parecen resurgir de sus cenizas, alimentados por los incansables recuerdos, o puede que por mera empatía…

Agudizo los sentidos mientras observo, como si de un sueño o una pesadilla se tratase, con los ojos muy abiertos, como se abre lentamente la puerta

2006-09-17

Acusan a Lujuria de ser un grupo de rock que "promociona la pederastia"

Anoche en un concierto de Lujuria sentí que me hervía la sangre al escuchar de boca de su cantante, Oscar Sancho, que Telemadrid les había acusado de promocionar la pederastia con sus canciones*, tras ensañarse con su amiga la ministra Carmen Calvo por ser fans suya, diciendo que como ministra tenía "mejores cosas que hacer que fomentar a grupos marginales". Con esa frase nos estaba llamando marginales a un campo de fútbol entero, que con Oscar Sancho a la cabeza gritábamos que Sí, que orgullosos estamos de serlo, que la música es cultura. A ver si ahora la libertad de expresión se va a convertir en solo una utopía... Y así de paso, a ver si en las próximas elecciones recordamos quien ha convertido Madrid en un Scalextric...
Si según Telemadrid Lujuria atenta contra los valores de millones de españoles en letras polémicas que critican a la Iglesia y hablan de pederastia, que pasa con esos otros españoles que vamos a ese tipo de conciertos y que a muchos de nosotros la iglesia solo nos produce odio y repulsión y aun más el tener que asumir que en este país para ser alguien todavía necesitas alzarte católico y apostólico, y si eres del Opus mucho mejor, entonces tienes una plaza vacante en cualquier parte…
Si la querella viene por la pederastia en si, repito las palabras de Oscar al señalar que se hubiesen alzado cuando toda la polémica que se generó en el 2003 al salir a la luz multitud de casos de pederastia en la iglesia católica, tema del cual, por cierto, no se ha vuelto a oír nada, porque se quiere hacer oídos sordos, aunque sea a costa de este tipo de grupos que critica la actitud de la Iglesia.
Espero que Oscar Sancho tome medidas legales contra la cadena y les meta un buen puro, por no medir sus palabras, al usar términos como pederastia en relación con este profesor de primaria.

* La polémica canción que dío pie a todo esto:
Dejad que los niños se acerquen a mi


Fdo. Una Marginal

2006-09-11

La reina del Sur

Sabes, estuve reflexionando sobre nuestra charla del sábado, una de tantas que últimamente se suceden como parte de un ritual en el garito de turno sobre las tres de la mañana...
¿Alguna vez pensaste en continuarlas delante de un café y con mis sentidos todavía en plenas facultades? ;)

Tus palabras me llegaron, ya no solo porque las dos sentimos que estrechaba esa distancia que parece estarse interponiendo entre nosotras, sino porque me parece increíble que puedas sentir cierta admiración hacia mi persona.

Nena, seguramente tu lo hagas todo mejor que yo y creo ser la última persona en merecer elogios de nadie.
Sabes que siempre emprendo multitud de empresas y no acabo ninguna, que mi curiosidad a veces extrema solo me lleva a tropezar una y mil veces en las mismas tonterías y que por simple excentricidad no suelo congeniar bien con casi nadie.

Perdona si a veces puedo parecerte fría, dista mucho de mi intención el parecértelo.
Quizá solo sea que estoy algo falta de cariño y que su ausencia durante años ha ido construyendo una tapia de ladrillo y cemento bajo la que ahora me escondo. Los dos besos que te debo te los puedo devolver con intereses si tú prometes nunca privarme de esos abrazos tuyos que tanto me gustan y necesito como la luz del día en mi noche eterna.

Recuerda estas palabras y no olvides seguir deleitandome con tus rayadas particulares, como cuando me confesabas entre risas como te recuerda el líquido que sueltan las berenjenas al agua de los pinceles…

2006-09-07

Unas gotitas de alegría...


Me encantan los días lluviosos, cuando se avecina una tormenta y el cielo se oscurece de repente, cubriéndose de negros nubarrones, y al desatarse ésta, cruje en un tremendo estruendo...

Me transmite una contradictoria sensación de paz, como si por fin sintiera mi espíritu en armonía con el entorno. Al sentir la electricidad del ambiente recorriendo mi cuerpo se estimulan mis sentidos de una forma casi orgásmica, al ser invadida por toda su energía...

Ayer, chapoteando entre los charcos, en la ciudad más contaminada de Madrid, con las minúsculas gotas cayéndome en la cara, mientras las sentía crecer y tropezarse unas con otras, trazando caminos caprichosos a través de mis mejillas, me sorprendía con una sonrisa en los labios.

A mi alrededor la gente corría apresurada como si hubiera llegado el día del juicio final, cubriéndose espantada bajo sus paraguas… Debía parecer una loca con mi paso despreocupado y mi cara de felicidad, espejo de lo que en ese momento sentía...

2006-09-06

Al usuario Anónimo...

Hola amigo,

Te escribo justificándome por haber suprimido tu comentario de La última clase de física.

He tenido que hacerlo por dos razones, la primera porque se lo estabas escribiendo a otro miembro del equipo, no a mi, y la segunda porque aquí todos somos miembros anónimos (aunque los hay que ya nos tienen fichados...) y esperamos que así siga siendo ;).

Un abrazo...
Y, muchas gracias por tu colaboración...

P.D. Dudo mucho que pueda ser la chispa adecuada de nadie, en todo caso la chispa que provoque el mayor de los incendios y a su paso deje todo convertido en cenizas...