2006-07-29

Espérame


>> Me marcho porque necesito encontrarme, son más poderosos los motivos que me arrastran que el fuerte amor que te profeso.

Prometo volver con rosas rojas para ti, una por cada día que te falte... <<

- Dame tantas rosas, como espinas me clavé...

2006-07-28

El Lago


Resulta extraño ver como casi todo lo que un día tuvo significado alguno para nosotros deja de tenerlo. Cuando era pequeña me encantaba un lago cercano a mi casa. Solía perderme entre sus árboles, fue mi lugar de estudio, de botellones con los amigos y fiestas de diverso tipo, también un lugar al que evadirme cuando estaba triste o buscaba estar sola.

Podía pasarme horas contemplando ese sauce llorón que tanto me gustaba y al que había trepado una y mil veces. Estaba situado en una de las orillas desde donde se contemplaba el lago en su totalidad. Me atraía su majestuosidad, la nostalgia que desprendía, desaliñado y con un cierto aire romántico, en medio de esa nada.

Vio pasar buena parte de mi vida, al igual que fue testigo de nuestros encuentros clandestinos en la noche…

No hace tanto que volví a ese lago y me apenó descubrir que ya no estaba. Se marchitó el árbol de la melancolía igual que nuestra historia. Todavía figuran juntos nuestros nombres, grabados en un banco. De él solo quedan raíces viejas sin signo de vida alguno. Quedaron fosilizadas, como el recuerdo de que un día nosotros fuimos uno.

Me enloquecía sentir tu mano en mi espalda y las huellas de mis dedos todavía desprenden tu aroma. Apuesto a que también el viejo sauce se estremecía con tu presencia.

Ya no cuento con tus caricias, que me guíen en medio de mi locura... Tampoco con mi árbol, como fiel compañero. Sólo me queda un lago lleno de recuerdos que no sirven sino para entristecerme, para que de mis ojos broten unas lágrimas al mirar al pasado y entender, cuan efímero es todo aquello que un día nos hizo felices…

2006-07-27

Las riberas del Aqueronte

>> Con la desolación como única compañera vago errante en busca del bueno de Caronte, con un óbolo en la boca como pago por sus servicios, más bien preferiría negárselo y hundirme en las aguas del Aqueronte por el peso de la culpa... <<

En aquellas noches de lujuria no reparaba en las consecuencias de mis actos, hasta que un buen día descubrí que sin quererlo había marcado un fin en mi camino y en el de la gente que me rodeaba...

Ya no me veía ni me veían como una persona, mi vida era símbolo de enfermedad, soledad y tristeza.

De repente me convertí en el verdugo de mis padres, de mis hermanos, de gente a la que amé y de mucha otra que se cruzó por casualidad en mi vida.

Siempre fui una persona sana con una vitalidad innata por compañera... Ahora un simple resfriado puede acabar conmigo. Mi piel antes lozana ahora esta cubierta de llagas, me cuesta respirar debido a la tuberculosis, las fiebres y la visión borrosa me están enloqueciendo... mi cerebro se está marchitando.

Las consecuencias físicas las interpreto como la deuda que debo pagar por mis pecados, en cambio la soledad es la que en verdad me esta matando.

>> La culpa no dejará de reconcomerte ni en tu tumba, los gusanos repudiaran tu carne putrefacta y en tu lecho sembraras muerte y desolación... <<

- Calla, basta ya...
Para I.P. esto nos pudo haber pasado...