2007-09-18

Adios, Debora...

Que me llenen ese vaso, no quiero ver mi rostro demacrado reflejado en el fondo del mismo. Mi alma esta vacia, mi esperanza perdida, mis espiritu alicaido, triste y solo, pero lleno de rabia.
Rabia, rabia, rabia.
Ahora que te vas soñare contigo, con tu precioso cuello y una soga estrangulando el mismo, con el hijo de puta con el que te fuiste y en la bonita obra que formaria sus entrañas esparcidas.
Me has jodido, debora.
Cornudo y apaleado me has dejado solo y me has quitado lo que más queria, a mi niño, A. Ahora que esta empezando a andar ya no podrá contar con su padre para que le sostenda sus pequeñas manitas y le de animos para levantar cabeza cuando tropiece. En vez de encontrarse con mis manos para asiarle, quiza encuentre un poco de vuestro elixir sobre la mesa, se lo meta en la boca sin darse cuenta y... y ese día podeis daros por muertos ambos.
Hija de puta.
Piensas con el coño. No creo que ese tio te folle mejor que yo, ni que te quiera tanto como dices y mucho menos, que seas capaz de enamorarte de alguien el primer día que le conoces, porque, ¿estas enamorada, no? Enamorada de ese puto camello que te unta bien la tocha y te concede todos tus caprichos de niñata malcriada.
Adios Debora... Debora Pollas.

1 Comments:

Blogger sb said...

humm complicado de hacer, lo sé, pero a veces es bueno marcar las distancias antes de que el edificio se venga abajo, y no insultar, nunca recurrir a la palabra fácil.. ya que no somos unos caballeros por lo menos que lo piensen ;)

24 octubre, 2007 23:07  

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