Decisiones: No todo es blanco o negro, lo jodido es verlo gris...
Esta mañana mis ojos se negaron a abrirse, estaban cansados, abatidos de ver siempre las mismas cosas, demacradas y desprestigiadas, fruto de una sociedad corrompida. Eligieron permanecer cerrados, sumidos en el sueño que inventaron. Echaban de menos una mirada amiga, una sonrisa cómplice.
Miedo, siento miedo. A menudo nos aferramos a las cosas que tenemos, cerrando los ojos a muchas otras que están delante pero que no vemos, y que cuando seamos conscientes de las mismas, si se nos brinda la oportunidad, las veremos al final del camino, cuando ya estén lejos, muy lejos y lamentaremos ese precioso instante de tiempo que dejamos escapar, por el miedo, ese que siempre se adhiere a nuestras entrañas y no nos deja ser felices.
Sabemos que el silencio es oro y la conciencia nuestra temible compañera, esa que en las noches nos roba el sueño, manteniéndonos en vela y se apodera de nuestros actos. Los dos sabemos en silencio que la conciencia no sirve para nada y molesta para todo...
En el autobús, mirando a través del cristal de la ventana, las minúsculas gotitas que lo empañaban establecían un tortuoso juego que se asemejaba bastante a nuestras vidas. Recorrían despejadas su camino y en ocasiones se encontraban con una gotita amiga, a la cual se unían y la fuerza de su unión permitía sopesar mejor los obstáculos de su viaje hacia la base de la ventana y recorrer éste con renovadas fuerzas, acelerando el paso. Pero de repente cundía la confusión y permanecían varadas en un claro del mismo, donde conocían otras gotitas, para volver a reanudar la marcha, separando a veces su destino, para volver entonces a fundirse con una nueva gotita que se encontraba en su misma situación, pérdida, valorando ésta e intentando decidirse por el mejor camino...
No me pidas que tenga fe, nunca la tuve en ninguna divinidad y hace tiempo que dejé de tenerla en los mortales.
No me pidas que tenga fe, nunca la tuve en ninguna divinidad y hace tiempo que dejé de tenerla en los mortales.
No me hables de amor, Romeo murió hace tiempo y Julieta se dio a las drogas en un intento en vano de olvidarlo...